Las incongruencias y contradicciones fueron atravesando a la jornada, que se iba desarrollando y desplegando en el relato y reconstrucción de lo que había sucedido hace dos años atrás, encontrando a Ailen y Marina desde hace mas de 20 meses en situación de encierro a la espera de este juicio, donde por primera vez se poseen las condiciones para el contraste.
Este, el contraste, se hace incongruente al momento de poner sobre la mesa un elemento esencial; la actuación por parte de las hermanas Jaras en legítima defensa. Los Jueces, comienzan a indagar en la búsqueda de respuestas en torno a la inexistencia, de este, en la causa; de la defensa y auto defensa por parte de Ailen y Marina, en torno a lo sucedido esa madrugada. Su contraste nos retrotrae a las y los abogados/as defensoras/es que en ese momento aconsejan y orientan a no incluir ese aspecto en los relatos.
Algunos, de los relatores, por no caer en generalidades; coinciden, aseguran, y hablan de tiempos, momentos y circunstancias en donde Leguizamón, ah hecho uso, abuso y ha poseído armas. Otros incluyen la vinculación con la venta y consumo de drogas. Y en su mayoría se refieren a situaciones que hablan de momentos donde prima la violencia, y la violencia de género.
El 2° día jornada en el cual se iba a concluir con los testimonios y pasar a los alegatos y resoluciones. El fiscal que comprende en la causa propone agregar a las declaraciones de Leguizamón, al encargado del lugar donde él trabajaba en relación de dependencia; siendo importante de destacar, ya que esto hace que los alegatos y resoluciones sean pasados al martes 26 de Marzo.
Se da comienzo a la jornada donde se despliegan y desarrollan en primer lugar las declaraciones de tres testigos en favor y defensa de las declaraciones de Leguizamón sobre lo sucedido, en apoyo de la visión de victima; en la cual entre éstos se encontraba su mamá y su hermano. Luego se continua con las declaraciones de los policías, que son quienes acuden con los patrulleros esa madrugada; el primero en arribar es quien acude al auxilio de Leguizamón y la solicitud del servicio médico, el segundo es redirigido a la casa y traslado de las hermanas Jaras a la comisaria a prestar declaración. En el anteúltimo tramo y fin de la jornada prestan declaración, cuatro testigos presentados por la defensa de las hermanas jaras, incluyendo en el relato la no vinculación amistosa y amorosa de las hermanas con Leguizamón, haciendo hincapié en sus formas violentas para relacionarse con las personas y su trato hostil. Y un quinto testigo, también por parte de la defensa, para aportar datos en lo conceptual en torno a las hermanas Jaras.
Este escenario en un nuevo día en el juicio oral y público por la causa de las hermanas Jaras, nos predispone a varias alternativas, teniendo sobre nuestras espaldas una jornada completa de testimonios. Testimonios que se entrelazan y se contradicen, que por momentos no encuentra puntos de unión y por momentos solo se llegan a rosar. Pero si, siendo en esencia clara la urgencia en una resolución favorable por la consecución en la Libertad de Ailen y Marina.
Ellas son las protagonistas de esta historia, pero somos todas nosotras las que nos encontramos en ese lugar. Los jueces por su parte preguntan y repreguntan buscando las causas y los motivos de lo dicho, pero lo que sorprende es cuando se arriba a respuestas donde se hace visible la violencia de género, también se intenta buscar un móvil, un motivo, una causa, una intención, y se da en todos los casos que se ponen sobre la mesa ya sean estás física, psicológica o emocional. Esta justicia que no interpreta o comprende de que se habla, cuando hablamos de violencia; siendo que se poseen hoy prescripciones para esto. Siendo está, nuestra justicia, la que no comprende que nosotras, las mujeres, podemos decir No y decir basta; y que no se necesita demostrar para ello que concepto se tiene de nosotras, ni tampoco que no se posee una relación, amorosa o no; ya que es sabido, con solo mirar y observar la realidad, que la mayoría de las veces; los abusos, intentos de violación o violación se cometen también al interior de nuestro ceno intimo, y eso no tiene para nada ser probado o aprobado.
El Estado y el poder político, engranaje fundamental; no se deja ver, al no hacerse visible, ellos son quienes tienen el poder, la obligación y la decisión; en poner fin a las múltiples violencias que existen hoy direccionadas hacia la mujer, por el patriarcado, el machismo y los violentos. También tienen en sus manos la reglamentación y aplicación de la Ley 26.485 para erradicar, sancionar y prevenir todos los tipos de violencia hacia las mujeres en todos los ámbitos en que desarrolle sus relaciones interpersonales.
Libertad para Ailen y Marina.
MuMaLá (Mujeres de La Matria Latinoamericana)
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