Ante todo, expresar las
mas sentidas y sinceras condolencias a la familia de Nicolás Castillo frente al
terrible hecho que han sufrido el día domingo por la tarde. Es trágico que la
premura por debatir estos temas, tenga que florecer ante un hecho de tamaña
gravedad que nos llena de tristeza y nos envuelve aun mas en el miedo que tanto
mal nos hace como sociedad.
En horas de la tarde del domingo, participe de un
festival por los derechos de nuestros pibes y pibas en el barrio Lomas de
Casasco. Allí, Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga(joven desaparecido en
democracia por negarse a robar para la policía) nos contaba en un mas que
emotivo testimonio el sufrimiento de lxs vecinxs de Barrio 12 de Octubre donde
vive la estigmatización y persecución por parte de las fuerzas policiales.
Alentaba el trabajo artístico y educativo en los barrios más humildes para
superar los altísimos niveles de exclusión que allí se sufren. Impactante la
foto de que eso estuviera siendo posible en uno de los barrios de Moreno más
golpeados por la exclusión y la desidia del estado. El colorido cierre
murguero, la porfiada sonrisa de los chicos del barrio sembraba la idea de que
aun es posible transformar la realidad en la que vivimos.
Casi al mismo tiempo, en el centro de nuestro
distrito, a muy poquitos metros de la estación, la municipalidad, la catedral etc.
Un joven de 18 años perdía la vida en una situación mas que trágica, en mano,
muy posiblemente de otros jóvenes como él.
Pensé en ese momento en la familia, los amigos,
los vecinos de Nicolás, y en como ese instante les cambiaria y entristecería la
vida para siempre. Pensé entonces también en la familia y los amigos de Checho
Casal, de Miguel Da Silva y tantas y tantos que perdieron la vida en manos de
la violencia policial. Desde ese momento me pregunto, discuto, vuelvo a
preguntarme, qué diferencia hay entre lo que sintieron esas personas? que
imparcial y universal es el dolor por la muerte que nos vulnera, nos quiebra y
nos paraliza o moviliza a todxs por igual. Empecé a pensar entonces, que el
debate tiene que darse en torno a la vida, a la defensa irrestricta de la vida.
Y la vida, debe ser digna, libre, segura. La seguridad, tan en boga como
termino hoy en dia, es una problemática real, palpable, existente, lejos de ser
una sensación como algunos voceros oficiales han planteado. Pero, que
entendemos por seguridad es la pregunta? solo estamos seguros, si no nos
roban?, sino atentan contra nuestra propiedad? Si encarcelan (o matan) a
quienes creemos culpables de nuestro miedo, generalmente los chicos de los
barrios más humildes? o también en los lugares más humildes, olvidados, golpeados,
estafados se siente una profunda inseguridad?, el hambre, la falta de
oportunidades, el frio, el calor, la escuela que no alcanza, el trabajo que
tampoco, el Paco y el delito que se ofrecen con la mirada cómplice de los que
gobiernan. Ahí también necesitamos hablar de inseguridades, de inseguridades
necesarias para algunos, constantes, permanentes e históricas para muchos.
Pensar en incluir también estas realidades nos lleva indefectiblemente a
discutir el rol del estado en todo esto, y el rol de la sociedad civil en relación
al estado. Y el estado es bastante más que la policía. Ayer, entre las lagrimas
y el dolor colectivo, se mezclaban las consignas....algunos pedían que se vaya
el intendente, y quien vendría?, otros pedían mas patrulleros. No vinieron diez
más la semana anterior, y cada vez que se reclama seguridad en el distrito, no
fue esta la respuesta? Otros querían ir a cortar la Gaona, ante lo que recibían
como respuesta el "nosotros somos gente de bien, no piqueteros", y
los piqueteros son taxativamente "gente de mal"? preguntas que van
surgiendo ante la manifestación espontanea de la bronca y la indignación de
nuestros vecinos frente a un hecho brutal.
Estábamos en el estado, pues bien, creo con
absoluto convencimiento que allí esta la respuesta, en qué creemos que debe
hacer el estado, y en cual creemos que es su rol, por lo tanto su
responsabilidad ante los hechos. Y lo creo, y lo digo desde la responsabilidad
de integrar una fuerza política que se pretende constituir como alternativa para
conducir el estado. La continua respuesta del estado (en todas sus esferas:
Nacional, Provincial y municipal) en los últimos años ante el legitimo reclamo
de "más seguridad" por parte de lxs vecinxs fue y es aumentar los
niveles de "represión del delito": Mas patrulleros, mas policías,
otras fuerzas incluso (gendarmería) , debate bajar la edad de imputabilidad , criminalización
y represión de la protesta callejera, ley antiterrorista etc. es lo que nos ofreció
el estado como tratamiento del tema. Cuál es el resultado? el miedo
generalizado(con la participación fundamental de todos los medios de comunicación
en la profundización del mismo), el quiebre absoluto y la fragmentación de los vínculos
de nuestra sociedad en relación a la posibilidad de discutir profundamente el
tema. La CULPA como respuesta inmediata, la culpa es de los negros, de los
pobres, de los chicos, de los padres, de los chetos de los, de los, de los....
o de quienes gobiernan por preferirlos a ELLOS antes que a NOSOTROS. Y si miráramos
que podría hacer el estado y no esta haciendo? Veamos algunos datos solamente.
Moreno, nuestro distrito, tan golpeado por esta y
tantas otras problemáticas tiene el mismo gobierno desde hace ya 17 años, en
los cuales por ejemplo, la partida presupuestaria que más ha aumentado, es la
que se envía a la empresa privada de recolección de residuos "El Trébol"
en detrimento de otras áreas sensibles, como salud, acción social o educación
por ejemplo. En Moreno desde hace 100 años hay solo un hospital, contamos con
43 salas de APS y paradójicamente pensamos (nuestro gobierno) en construir otro
cementerio. Claramente la prioridad no es salvaguardar la vida. Aquí hay mas
jardines maternales privados que estatales y faltan fehacientemente espacios públicos
vinculados al esparcimiento y educación de los niños y jóvenes locales. Tenemos
10 destacamentos policiales, entre comisarias y comisarias de la mujer con
alrededor de 500 efectivos en total (algo así como 15 por turno por comisaria)
y cerca de 40 móviles de los cuales nunca se sabe bien cuantos funcionan y
cuantos no. Incluyo estos números a título informativo de la situación general
del distrito y por si a alguno le parece realizar conclusiones o reflexiones
sobre ellos. Muchas veces lamentablemente se afrontaron reclamos masivos de la población
ante la muerte o el ataque a algún vecino. Aquí sucedieron hechos delictivos de
conocimiento público nacional incluso (Blumberg, Nine) y sistemáticamente, como
decíamos anteriormente, la respuesta fue la misma. Se trajeron mas patrulleros
al distrito, se estableció la patrulla urbana con ex miembros de las fuerzas
policiales(retirados, exonerados etc.) , se compraron las famosas cámaras de
seguridad que filman en vivo y en directo el momento en que un hecho lamentable
ocurre , pero poco ayudan a prevenir alguno. Se instalaron incluso botones de pánico
de los countries del distrito en muchas de las comisarias locales, en claro
signo de que sector de nuestra sociedad es el que hay que cuidar. Jamás se dio
respuesta alguna ante los reclamos igual de legítimos de las familias de víctimas
de gatillo fácil, ni de las madres contra el Paco, ni de las miles de denuncias
que involucraban a las fuerzas en delitos. Esto es un hecho que no se puede
pasar por alto, la concepción que tiene el gobierno y que es reclamada y
compartida por una parte significativa de la sociedad es que lo que se precisa
es mas represión. Nunca se logro discutir en serio, cual es el papel de la política
y las fuerzas policiales en las redes delictivas que existen aquí y en toda la
provincia y el país. Todos lxs vecinxs de cualquier barrio periférico de Moreno
saben expresamente donde son los puntos de distribución de drogas, o los
lugares de comercialización de autopartes o objetos robados. Y la policía y el
poder político local, no lo saben?
Claro que lo saben, y acá hay que detenerse, el
delito organizado se compone necesariamente de una red de complicidades, políticas
policiales y judiciales. Pretender que todo se soluciona culpabilizando al eslabón
mas delgado y trágico de esa cadena es un error muy frecuente y caro para
nuestra vida cotidiana. Simplificar la circunstancia al punto de fraccionar la
sociedad entre buenos y malos, solo contribuye a la profundización del problema
y sus consecuencias. Mientras nos desvivimos hechandonos la culpa las redes
superestructurales siguen funcionando y cobrándose vidas de las más variadas
formas. Pensemos entonces en cómo hacer para limitar en principio esas redes de
corrupción y complicidad para ir erradicándolas poco a poco. Es muy común que
el argumento de sectores progresistas sea plantear soluciones a mediano y largo
plazo, vinculadas a la inclusión y la educación. Muy ciertas y extremadamente
necesarias, pero incompletas si no se piensa en el ahora y en acciones que
repercutan en la urgencia que se vive.
Pues bien, pensemos entonces en tres instancias
para la discusión. La necesidad de contar con los recursos necesarios (materiales,
efectivos etc). La imperiosa necesidad de que las fuerzas policiales, actúen
responsablemente y se comprometan con la prevención del delito desde una
perspectiva de defensa universal de la vida. Y la existencia de una política de
seguridad efectiva y permanente.
En Moreno adolecemos de las tres , veamos que
podemos aportar al respecto.
Mucho se versa sobre las cámaras, "que
necesitamos más", "que se prendan " " que podamos verlas
" etc etc etc pero poco se recala en cual es la función de las mismas. Así
como están planteadas solo fotografían , transmiten o registran hechos trágicos,
sin demasiadas chances de prevenirlos ni resolverlos todavía. Sin embargo, si
en vez de gastar la inmensa cantidad de dinero en esa propuesta pensáramos por
ejemplo en monitorear el recorrido de cada patrullero quizá cambiaria la situación.
Un equipo de GPS por cada móvil costaría menos de
una decima parte de lo que cuesta la instalación de cámaras y permitiría:
-Controlar el recorrido de los móviles, terminando
casi con la posibilidad de que existan las llamadas "zonas liberadas".
-Agilizar la intervención de la policía en
situaciones de delito, por lo tanto , en el corto plazo prevenirlas.
-Limitar significativamente la reproducción de
nichos de corrupción policial como por ejemplo lo sucedido el año anterior con
el combustible destinado a los móviles policiales.
Como se implementaría el control?
El mismo centro de monitoreo de las cámaras podría
servir de base, con la creación de un numero local de comunicación que reemplace
al 911. El dato clave es la participación civil en el control. Proponemos
entonces la creación de un equipo de monitoreo integrado por diversos sectores
de la sociedad: Los comerciantes, los trabajadores, los estudiantes, el poder
ejecutivo, el poder legislativo, el colegio de abogados, la iglesia y la federación
de fomentistas por ejemplo. Lo que garantizaría, proceso de elección democrático
mediante, la transparencia e imparcialidad de la mirada de este cuerpo y la participación
colectiva de lxs vecinxs en la intervención sobre un problema común a todos .
Claro que esto probablemente complique la
persistencia de nichos de corrupción compartidos , para la cual hay que
construir la voluntad política necesaria.
Otra medida interesante es la que se viene
trabajando desde hace un tiempo vinculada a la convocatoria a la
"audiencia pública de seguridad". Esta herramienta consiste en la
obligatoriedad para el poder ejecutivo (el intendente) de convocar a la
sociedad en su conjunto a debatir la problemática de la seguridad. También se
incluye la necesidad de que se convoque oficialmente a las autoridades
policiales a participar de dicha instancia. El hecho de que las máximas
autoridades políticas y policiales, juntas escuchen y compartan las
preocupaciones y las propuestas de lxs vecinxs no debiera sorprender a nadie.
Pero lamentablemente, jamás se logra que ambas se hagan presente públicamente a
debatir con la sociedad a la que deben representar y cuidar respectivamente.
Que esto suceda permitiría que lxs vecinxs denuncien, propongan, pregunten ,
sin miedo a sufrir represalia alguna por hacerlo. Y además permitiría que las
autoridades políticas asuman compromisos públicos con el pueblo que después difícilmente,
si este participa de su seguimiento puedan evadir.
Finalmente, mucho se discutió sobre el personal
municipal existente, que ronda los 5 mil empleados. Proponemos entonces, crear
el programa 500 puertas, que consiste en destinar, 500 empleados con la formación
correspondiente a trabajar en cada uno de los 144 barrios de Moreno, desde sus
instituciones de base con los niños y niñas. Esto permitiría que, en cada
barrio del distrito existan 2 promotores socio comunitarios que le permitan la
oportunidad de acceder a una actividad artística, deportiva o educativa gratis
a todxs lxs chicxs del barrio. Reactivando además la institución que allí
funcione, sea la sociedad de fomento, el club, el comedor etc. Y esto se logra
con solo el 10% de la planta actualmente en funciones, de la que muy poco se
sabe sobre sus que haceres o actividades laborales lamentablemente.
Estas son tres propuestas sencillas, aplicables, y
baratas que pretenden aportar al debate sin correrse ni esquivar el problema.
Es interesante que se incorpore la necesidad urgente de confluir en un debate
fraterno, colectivo, comprometido sobre este problema que nos aqueja cada vez
con más virulencia. Atento a la posible chicana de la falta de propuestas es
que incorporo, consiente y convencido del carácter necesariamente político de
la discusión estas alternativas. Es hora de pensar en los puntos en común que
tenemos como vecinos, como partes del problema, como seres humanos. Apostamos
(asumiendo el riesgo que eso implica) a que podamos ir hilvanado nuestras
consignas, nuestros sentires, nuestros miedos y certezas. Ese "basta de
inseguridad" no debe ser enemigo del "ningún pibe nace chorro",
probemos poniéndole una coma, un sencillo recurso lingüístico, que nos acerca y
nos piensa de otra manera. Digamos "basta de inseguridad, ningún pibe nace
chorro" juntos y ubiquemos reflexivamente las responsabilidades donde
deben estar.
Como decía un viejo maestro de las palabras,
"cuando no puede resolverse el problema cambiando de pagina, hay que
cambiar de libro...", en eso andamos, esperanzados en la posibilidad de ir
escribiendo juntos ese nuestro libro....
Lucas Franco Libres del Sur FAP