NECESIDADES ALIMENTARIAS BASICAS INSATISFECHAS

Dirección asistida

El núcleo de servicio alimentario lleva el nombre de “Anexo Los Angelitos” ubicado en el barrio 25 de Mayo. Todos los sábados cerca de 120 personas se acercan al comedor comunitario “Anexo Los Angelitos” que intenta de este modo reconstituir el tejido social destruido.

Francisca Acuña, encargada de ese espacio desde el 2002, sin dudar dio detalles de la situación socioeconómica de la zona:

“Entendemos que en las últimas semanas la presidenta Cristina Fernández de Kirchner  anunció el aumento de la Asignación Familiar por Hijo de 220 a 270 pesos pero la verdad que a la gente del barrio no le alcanza esa ayuda. En los últimos tiempos viene cada vez más gente a buscar una ración de comida”.

Reciben ayuda directa del gobierno de Andrés Arregui pero el número y el hambre desbordan la capacidad de respuesta:

“La Municipalidad de Moreno entrega mercadería para 90 cupos y no alcanza, pero no puedo decirle a una madre con seis o nueve chicos que no hay comida ¿Cómo hago? Gracias a Dios tenemos ayuda de los comerciantes de la zona y podemos darle de comer a todos”.

Sobre los casos de desnutrición presentados, Francisca trató de describir las causas:

“Hay hogares que solamente la mamá es jefa de familia y dependen de la asignación familiar o del programa de cooperativas ‘Argentina Trabaja’  como único ingreso económico temporario. Claro que con eso no se puede subsistir. Controlamos a los chicos del barrio y les damos un menú en base a alimentos nutricionales que nos entregan los profesionales”.

La decisión política de reducir la cantidad de alimentos en los servicios comunitarios, comienza a ser un obstáculo para los vecinos que buscan llenar sus ollas de comida:

 “Hay varios comedores que dejaron de funcionar porque no están mandando mercadería desde el Estado y realmente estamos buscando ayuda para seguir existiendo. Desde la solidaridad vamos a superar las dificultades existentes en materia de alimentos que sufrimos en el barrio”.

Francisca remarcó la importancia de organizar una acción colectiva como respuesta a esa realidad constante:

“Entendemos que se vienen épocas de muchas promesas por las elecciones próximas, por eso es importante juntarnos todos los comedores de la zona y de Moreno para que los políticos entiendan que el hambre no espera”.

Las modalidades de asistencia van desde una copa de leche hasta la ayuda prestada tres veces por semana con el almuerzo, algunos cinco veces semanales el desayuno. Todos los espacios comunitarios están inmersos en una realidad diferente a años anteriores, donde la aplicación de la Asignación Familiar por Hijo había sido aire fresco para los sectores más vulnerados pero que no alcanzaba y que cada vez alcanza menos. Por eso siguen en la huella solidaria de contrarrestar el hambre, que no distingue tiempos electorales, ni en el nombre del plan que asiste y subsidia a la pobreza.

Fuente:
http://www.desalambrar.com.ar/notas/direccionasistida.php