El candidato a presidente por el Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, desarrolla desde ayer una nutrida agenda en Neuquén y Río Negro. Durante su gira realizó las siguientes declaraciones:
“Estamos construyendo una opción al modelo K, nuestro objetivo es gobernar el país, cambiando las políticas económicas, sociales, culturales, sanitarias, educativas y de la única manera que nosotros queremos hacerlo: en diálogo con todas las fuerzas políticas y sociales de la Nación. Nuestra forma de ser y de actuar es a través de la propuesta que supera la protesta”, señaló Binner desde Neuquén, en cuanto a cómo llevar adelante una oposición diferente, en la sede de la Universidad Nacional del Comahue.
“Nos hemos opuesto en forma coherente desde siempre –todos los que integramos el Frente Amplio Progresista– a los atropellos del poder, a la división entre argentinos, al país del blanco y negro, a la esencia de un modelo que si en algún momento sirvió para salir de la crisis hoy ya está agotado, ya no nos sirve para afrontar los nuevos y urgentes problemas y aprovechar las extraordinarias oportunidades que tiene la Argentina”, sostuvo.
“Hemos denunciado con energía y con constancia las ilegalidades, las inmoralidades, el abuso de poder y la falta de transparencia y lo hacemos desde siempre; no nos vino un sarpullido opositor hace algunos meses”, añadió Binner.
“No ponemos a todos en la misma bolsa en la oposición –advirtió el candidato frentista–, porque consideramos que la simplificación en política es una forma de empobrecimiento de la sociedad y de los políticos. Hemos tratado de mantener un diálogo abierto con todos”.
“Reivindicamos el progresismo de verdad, en nuestro programa, en nuestro gobierno, en nuestra coherencia. No se puede ser mínimamente progresista si se apoya a Carlos Menem, en su provincia o desde el Parlamento”, sostuvo.
“Reafirmamos un concepto que manejamos desde hace mucho tiempo: si lo que se pretende es un gobierno cuyo cambio sea el de discriminar a la otra mitad de los argentinos, y reproducir con un signo político diferente lo que hace este gobierno como parte de su modelo, ser sordos a la opinión de el 50 por ciento de los argentinos, y en muchos casos enfrentarlo, no cuenten con el FAP para eso. Y si alguien cree que no hay espacio para ningún diálogo nacional, es muy bueno que lo diga ahora”, dijo Binner.
“Somos y tratamos de ser todos los días profundamente respetuosos de la Constitución de la Nación, que es la base de nuestra convivencia democrática y de nuestros valores republicanos. Para ello defendemos al federalismo, que es un derecho constitucional. Es necesario que el Ejecutivo nacional respete y dialogue con las provincias y sus gobernadores. Es el federalismo y son los acuerdos interprovinciales los que deben revitalizar la democracia en la Nación argentina. Si todo esto implica ser una oposición diferente, lo aceptamos”, concluyó.
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