martes, 3 de julio de 2012

LA DEVALUACION DEL SALARIO

Tenemos un Gobierno Nacional que esconde la inflación real, y que a través de esos números falseados intenta manipular los arreglos de las paritarias con los sindicatos.
El IBP – Indice Barrial de Precios nace como una  herramienta genuina que mide el verdadero aumento de los precios de la canasta básica de alimentos que consumimos mes a mes, en contraposición de la manipulación de los índices de precios que maneja el INDEC, y sus nefastas consecuencias.

El aumento constante de los alimentos exaspera a quienes utilizan la mayor parte de sus ingresos en la subsistencia diaria.

La plata cada día vale menos

¿Cuántas veces escuchamos en la cola de la caja de un supermercado, el famoso: “llevo dos boludeces y gasto $300”? ¿Y el: “hace dos años con esa guita llenaba el chango”? O el siempre bienvenido: “en un país productor de alimentos como Argentina esto no puede pasar”.

Esto ocurre principalmente porque nuestros salarios están directamente ligados a la inflación. Cada año los representantes de los gremios sindicales se reúnen con dirigentes del Ministerio de Trabajo para negociar las paritarias.

El problema surge cuando los datos socioeconómicos tomados como parámetro para los aumentos de sueldo son los del INDEC, que desde el 2007 está intervenido y cuyos datos son puestos en discusión desde diversos espacios sociales. Incluso para economistas y consultores afines al gobierno.

De dicho proceso resultan aumentos de sueldos que terminan debajo de la inflación real,  esa inflación que el INDEC no mide, pero de la cual nadie duda.

Inflación vs. Paritarias

Según nuestro Índice Barrial de Precios (IBP) la inflación anual acumulada está establecida en un 34,6% (para el período Julio - Mayo), mientras que los datos oficiales proporcionados por el INDEC reflejan que la inflación al mes de mayo alcanzó un 9,9%.

El gobierno ha tratado –y en algunos casos lo ha logrado- de intervenir para que los gremios cierren sus paritarias en el orden de un 18% de aumento. Lo cual, por un lado, habla a las claras de que ni siquiera ellos (el Gobierno Nacional) toman muy en serio ese 9,9%, y por el otro, que tampoco quieren, ni pueden, dejar que se disparen los aumentos de salarios, pues haría insostenible la relación con las empresas.

En el medio, los perjudicados son los trabajadores. 

Paritarias 2012
Gremio
Acuerdo
Salario Mín
Aplicación
Comercio
24%
$ 4.774,00
15% en Mayo y el 9% en noviembre
UOCRA
24%
$ 3.000,00
12% hasta junio
UOM
23%
$ 3.200,00
23% en Mayo y dos bonos de $550
La Bancaria
24,50%
$ 7.220,00
15% en Mayo y 9% en Agosto
CTERA (jornada completa)
18%
$ 6.040,00
Aplicado por el Ministerio de Educación sin acuerdo gremial


Salario Familiar y Mínimo No Imponible (Impuesto a las Ganancias)

Como se puede apreciar, no sólo la inflación hace mella en los sueldos de los trabajadores, existen dos herramientas que hoy contribuyen para que rindan cada vez menos. Ellas son el Salario Familiar y el Mínimo No Imponible.

El primero corresponde al pago de una suma fija, que puede ser mensual o por única vez, que abona ANSES al trabajador en relación de dependencia y al beneficiario de una Aseguradora de Riesgos del Trabajo, ante determinadas circunstancias de su vida. 

El Mínimo No Imponible es un importe a partir del cual el Estado comienza a cobrar el impuesto a las ganancias de acuerdo a una escala que se establece sobre el excedente a dicho importe. Según el monto en que se exceda del mínimo no imponible se ingresa en un rango determinado de dicha escala y se determina una alícuota o porcentaje que se tiene que pagar como impuesto, la cual se aplica al excedente.

¿Cómo se entiende que el Salario Familiar, que es un derecho que tiene el trabajador desde hace décadas, hoy pueda interferir para que su sueldo valga menos? Y ¿Cómo puede ser que el Mínimo No Imponible, pensado supuestamente en su inicio para que quienes ganan más hagan una mayor contribución al Estado, también afecte al conjunto de los trabajadores? Veamos:

Salario Familiar

Esta asignación parte ya desde una contradicción en su esencia. Esto es, que lo reciben sólo 3 millones de personas, cuando oficialmente se dice universal.

Este año se estima que unos 200.000 trabajadores (400.000 chicos) se sumarán a quienes ya perdieron el derecho a cobrar las asignaciones familiares. Esto ocurre porque sus sueldos superan el tope de $5.200 brutos (antes de los descuentos) que se estableció en septiembre del 2011 y este año todavía no fue actualizado por el Gobierno. Un dato no menor, ya que es el punto más bajo desde diciembre de 2005 cuando había 4.277.800 beneficios.

Un estudio reciente de la consultora CIFRA (que dirige Eduardo Basualdo – CTA oficialista) consigna que si en 2005 había 73,7 asignaciones por hijo otorgadas por cada 100 asalariados registrados, para 2011 se concedieron tan solo 40 casos de asignaciones por hijo. Y que si se hubiese actualizado el tope salarial por la variación de los sueldos, “el monto actual debería incrementarse un 81,5%, es decir que debería ascender a $9.435”.
Gremio
Salario Mín.
Ganancias Solteros
Ganancias Casados
Salario Familiar
Obs
CTERA
$ 6.050,00
$ 5.782,00
$ 7.998,00
$ 5.200,00
Jornada Comp.
Bancaria
$ 7.220,00
$ 5.782,00
$ 7.998,00
$ 5.200,00


Partiendo de este cuadro, docentes y bancarios son quienes tienen el piso más alto y en teoría ganan más, pero a continuación veremos como se ven gravemente perjudicados por los estancamientos de los techos del Impuesto a las Ganancias y del Salario Familiar:  

- El 100% de los Docentes que realizan jornada doble, como el 100% de los empleados bancarios han dejado de cobrar el Salario Familiar.

- El 100% de los empleados bancarios paga el Impuesto a las Ganancias.

- Uno de cada cinco docentes en la Provincia de Bs As paga el Impuesto a las Ganancias.

La manera de actualizar el tope salarial va en sintonía con la inflación real acumulada. Pero para que estas asignaciones sean realmente universales, dicho tope salarial debería ser redefinido en función de que quienes queden por encima de ese techo sean realmente los asalariados. El salario familiar y las asignaciones por hijo DEBERIAN OTROGARSE POR LEY y no por decretos firmados a voluntad, y conveniencia, del Ejecutivo.  De manera que todos y todas los trabajadores y trabajadoras tengan la facultad y el derecho a cobrarlo siempre.

La asignación por hijo, como el prenatal y el salario familiar fueron llevados a un máximo de $270, con un incremento de 22,7% en septiembre de 2011. Más retrasadas aun quedaron las restantes asignaciones, como la de matrimonio, nacimiento, adopción y ayuda escolar anual – llamadas de pago único – dado que directamente no fueron actualizadas y siguen con los valores asignados en 2008. 

Un retraso funcional a las arcas del Estado

El Gobierno suele sostener que la actualización del tope tiene un costo fiscal, que en la última oportunidad calculó en más de $5.200 millones anuales. Pero la realidad indica que el Gobierno no solamente no pone un peso sino que se queda con una gran diferencia. Esto ocurre porque las asignaciones familiares se financian con una contribución que hacen las empresas sobre la masa salarial (tengan o no hijos los trabajadores) que pagan todos los meses y que se va ajustando automáticamente con los aumentos de sueldos. Esa contribución la recauda la ANSES. Es decir que mientras el Fisco recauda cada vez más, son cada vez menos los empleados en relación de dependencia que cobran el beneficio. Así se apropia de una diferencia que luego puede utilizar para otros fines. Según la consultora CIFRA el año pasado el ANSES “se ahorró” en concepto de asignaciones familiares la suma de $1.883millones.

Mínimo No Imponible

Debido al estancamiento de este Impuesto a las Ganancias 350.000 empleados en relación de dependencia y 40.000 jubilados se sumarán a los 1,5millones de personas afectadas a este impuesto.

Así se puede estimar con los aumentos de las jubilaciones (que en marzo pasado subieron el 17,62%) y de los sueldos con el cierre de las negociaciones entre gremios y empresas. El ingreso nominal promedio aumentó (o se presume va a aumentar) entre un 20 y 24%. De esta forma varios miles de empleados en relación de dependencia superarán el piso de $5.782 en el caso de los solteros y $7.998 los casados con 2 hijos a partir de los cuales les descuentan el impuesto a las Ganancias.

La última vez que el Gobierno Nacional modificó el mínimo no imponible, fue hace 14 meses y sólo se modificó en un 20%, cuando la inflación real (según el índice de las provincias) para el período 2010-2011 fue del 23,9% y las paritarias del 2011 cerraron por encima del 24%.

Como resultado de esa falta de actualización, una parte importante de los aumentos salariales, en lugar de ir al trabajador va directamente a las arcas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Por ejemplo, un incremento salarial que oscile entre el 20% y el 24%, puede significar que el trabajador resigne o pierda 4 puntos o más de sus ingresos.

El otro dato a tener en cuenta, es que  nunca se modificó el sistema de las escalas o tablas que fueron establecidas en 2000 por el entonces ministro de Economía, José Luis Machinea, por el cual se pagan alícuotas de entre un 9% y un 35%, según el monto total de los ingresos anuales de un trabajador. Es decir, no sólo hay 350.000 nuevos aportantes, sino que esos 1,5millones que ya estaban afectados van a sufrir el descuento de un porcentaje aun mayor de su salario.

Para que esto no ocurra, el Gobierno debería actualizar el piso salarial del impuesto en la misma medida que sube la inflación real. Se estima que en el mes de julio, la Presidenta Cristina Kirchner autorizaría una suba del 20% en ese techo –que de igual manera, no sería suficiente-.

Queda abierta la discusión acerca de si corresponde o no aplicar este impuesto, si el sueldo es o no ganancia, y la responsabilidad impositiva del trabajador para con su país.

Restitución de Aportes Patronales

En marzo pasado los jubilados recibieron un aumento de un 17,6%. Lo que estableció para la jubilación mínima un piso de $1.687 (80% de los jubilados), mientras que la pensión mínima quedó en $1.361. Un dato no menor, ya que los gastos promedio de un jubilado superan ampliamente los $2.000, por los altos costos de los medicamentos.

Una vez más entra en escena la lucha por el 82% móvil y la restitución de los aportes patronales a los valores previos a la rebaja que hiciera en el año 1994 Domingo Cavallo. Esto es llevar los aportes patronales del 19% actual, al 33%. Lo que implicaría un ingreso al fisco de aproximadamente $20.000 millones anuales, lo que permitiría financiar el aumento a los jubilados.

En resumen podemos afirmar que tenemos un Gobierno Nacional que esconde la inflación real, y que a través de esos números falseados intenta manipular los arreglos de las paritarias con los sindicatos.

Pero no conforme con ello, el agravio a los trabajadores va más allá. Es mucho más grave. Dado que los, ya depreciados, aumentos de sueldo no van de la mano con una suba en los topes a las Asignaciones Familiares y/o el Mínimo No Imponible. Lo cual deja de ser un beneficio para el trabajador, y pasa a ser  una herramienta de recaudación para el Estado.

Marcelo Maqueda - ISEPCi 

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