martes, 10 de julio de 2012

"Aportes para el debate sobre la seguridad, probemos poniendo le una coma"


Ante todo, expresar las mas sentidas y sinceras condolencias a la familia de Nicolás Castillo frente al terrible hecho que han sufrido el día domingo por la tarde. Es trágico que la premura por debatir estos temas, tenga que florecer ante un hecho de tamaña gravedad que nos llena de tristeza y nos envuelve aun mas en el miedo que tanto mal nos hace como sociedad.

En horas de la tarde del domingo, participe de un festival por los derechos de nuestros pibes y pibas en el barrio Lomas de Casasco. Allí, Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga(joven desaparecido en democracia por negarse a robar para la policía) nos contaba en un mas que emotivo testimonio el sufrimiento de lxs vecinxs de Barrio 12 de Octubre donde vive la estigmatización y persecución por parte de las fuerzas policiales. Alentaba el trabajo artístico y educativo en los barrios más humildes para superar los altísimos niveles de exclusión que allí se sufren. Impactante la foto de que eso estuviera siendo posible en uno de los barrios de Moreno más golpeados por la exclusión y la desidia del estado. El colorido cierre murguero, la porfiada sonrisa de los chicos del barrio sembraba la idea de que aun es posible transformar la realidad en la que vivimos.

Casi al mismo tiempo, en el centro de nuestro distrito, a muy poquitos metros de la estación, la municipalidad, la catedral etc. Un joven de 18 años perdía la vida en una situación mas que trágica, en mano, muy posiblemente de otros jóvenes como él.

Pensé en ese momento en la familia, los amigos, los vecinos de Nicolás, y en como ese instante les cambiaria y entristecería la vida para siempre. Pensé entonces también en la familia y los amigos de Checho Casal, de Miguel Da Silva y tantas y tantos que perdieron la vida en manos de la violencia policial. Desde ese momento me pregunto, discuto, vuelvo a preguntarme, qué diferencia hay entre lo que sintieron esas personas? que imparcial y universal es el dolor por la muerte que nos vulnera, nos quiebra y nos paraliza o moviliza a todxs por igual. Empecé a pensar entonces, que el debate tiene que darse en torno a la vida, a la defensa irrestricta de la vida. Y la vida, debe ser digna, libre, segura. La seguridad, tan en boga como termino hoy en dia, es una problemática real, palpable, existente, lejos de ser una sensación como algunos voceros oficiales han planteado. Pero, que entendemos por seguridad es la pregunta? solo estamos seguros, si no nos roban?, sino atentan contra nuestra propiedad? Si encarcelan (o matan) a quienes creemos culpables de nuestro miedo, generalmente los chicos de los barrios más humildes? o también en los lugares más humildes, olvidados, golpeados, estafados se siente una profunda inseguridad?, el hambre, la falta de oportunidades, el frio, el calor, la escuela que no alcanza, el trabajo que tampoco, el Paco y el delito que se ofrecen con la mirada cómplice de los que gobiernan. Ahí también necesitamos hablar de inseguridades, de inseguridades necesarias para algunos, constantes, permanentes e históricas para muchos. Pensar en incluir también estas realidades nos lleva indefectiblemente a discutir el rol del estado en todo esto, y el rol de la sociedad civil en relación al estado. Y el estado es bastante más que la policía. Ayer, entre las lagrimas y el dolor colectivo, se mezclaban las consignas....algunos pedían que se vaya el intendente, y quien vendría?, otros pedían mas patrulleros. No vinieron diez más la semana anterior, y cada vez que se reclama seguridad en el distrito, no fue esta la respuesta? Otros querían ir a cortar la Gaona, ante lo que recibían como respuesta el "nosotros somos gente de bien, no piqueteros", y los piqueteros son taxativamente "gente de mal"? preguntas que van surgiendo ante la manifestación espontanea de la bronca y la indignación de nuestros vecinos frente a un hecho brutal.

Estábamos en el estado, pues bien, creo con absoluto convencimiento que allí esta la respuesta, en qué creemos que debe hacer el estado, y en cual creemos que es su rol, por lo tanto su responsabilidad ante los hechos. Y lo creo, y lo digo desde la responsabilidad de integrar una fuerza política que se pretende constituir como alternativa para conducir el estado. La continua respuesta del estado (en todas sus esferas: Nacional, Provincial y municipal) en los últimos años ante el legitimo reclamo de "más seguridad" por parte de lxs vecinxs fue y es aumentar los niveles de "represión del delito": Mas patrulleros, mas policías, otras fuerzas incluso (gendarmería) , debate bajar la edad de imputabilidad , criminalización y represión de la protesta callejera, ley antiterrorista etc. es lo que nos ofreció el estado como tratamiento del tema. Cuál es el resultado? el miedo generalizado(con la participación fundamental de todos los medios de comunicación en la profundización del mismo), el quiebre absoluto y la fragmentación de los vínculos de nuestra sociedad en relación a la posibilidad de discutir profundamente el tema. La CULPA como respuesta inmediata, la culpa es de los negros, de los pobres, de los chicos, de los padres, de los chetos de los, de los, de los.... o de quienes gobiernan por preferirlos a ELLOS antes que a NOSOTROS. Y si miráramos que podría hacer el estado y no esta haciendo? Veamos algunos datos solamente.

Moreno, nuestro distrito, tan golpeado por esta y tantas otras problemáticas tiene el mismo gobierno desde hace ya 17 años, en los cuales por ejemplo, la partida presupuestaria que más ha aumentado, es la que se envía a la empresa privada de recolección de residuos "El Trébol" en detrimento de otras áreas sensibles, como salud, acción social o educación por ejemplo. En Moreno desde hace 100 años hay solo un hospital, contamos con 43 salas de APS y paradójicamente pensamos (nuestro gobierno) en construir otro cementerio. Claramente la prioridad no es salvaguardar la vida. Aquí hay mas jardines maternales privados que estatales y faltan fehacientemente espacios públicos vinculados al esparcimiento y educación de los niños y jóvenes locales. Tenemos 10 destacamentos policiales, entre comisarias y comisarias de la mujer con alrededor de 500 efectivos en total (algo así como 15 por turno por comisaria) y cerca de 40 móviles de los cuales nunca se sabe bien cuantos funcionan y cuantos no. Incluyo estos números a título informativo de la situación general del distrito y por si a alguno le parece realizar conclusiones o reflexiones sobre ellos. Muchas veces lamentablemente se afrontaron reclamos masivos de la población ante la muerte o el ataque a algún vecino. Aquí sucedieron hechos delictivos de conocimiento público nacional incluso (Blumberg, Nine) y sistemáticamente, como decíamos anteriormente, la respuesta fue la misma. Se trajeron mas patrulleros al distrito, se estableció la patrulla urbana con ex miembros de las fuerzas policiales(retirados, exonerados etc.) , se compraron las famosas cámaras de seguridad que filman en vivo y en directo el momento en que un hecho lamentable ocurre , pero poco ayudan a prevenir alguno. Se instalaron incluso botones de pánico de los countries del distrito en muchas de las comisarias locales, en claro signo de que sector de nuestra sociedad es el que hay que cuidar. Jamás se dio respuesta alguna ante los reclamos igual de legítimos de las familias de víctimas de gatillo fácil, ni de las madres contra el Paco, ni de las miles de denuncias que involucraban a las fuerzas en delitos. Esto es un hecho que no se puede pasar por alto, la concepción que tiene el gobierno y que es reclamada y compartida por una parte significativa de la sociedad es que lo que se precisa es mas represión. Nunca se logro discutir en serio, cual es el papel de la política y las fuerzas policiales en las redes delictivas que existen aquí y en toda la provincia y el país. Todos lxs vecinxs de cualquier barrio periférico de Moreno saben expresamente donde son los puntos de distribución de drogas, o los lugares de comercialización de autopartes o objetos robados. Y la policía y el poder político local, no lo saben?

Claro que lo saben, y acá hay que detenerse, el delito organizado se compone necesariamente de una red de complicidades, políticas policiales y judiciales. Pretender que todo se soluciona culpabilizando al eslabón mas delgado y trágico de esa cadena es un error muy frecuente y caro para nuestra vida cotidiana. Simplificar la circunstancia al punto de fraccionar la sociedad entre buenos y malos, solo contribuye a la profundización del problema y sus consecuencias. Mientras nos desvivimos hechandonos la culpa las redes superestructurales siguen funcionando y cobrándose vidas de las más variadas formas. Pensemos entonces en cómo hacer para limitar en principio esas redes de corrupción y complicidad para ir erradicándolas poco a poco. Es muy común que el argumento de sectores progresistas sea plantear soluciones a mediano y largo plazo, vinculadas a la inclusión y la educación. Muy ciertas y extremadamente necesarias, pero incompletas si no se piensa en el ahora y en acciones que repercutan en la urgencia que se vive.

Pues bien, pensemos entonces en tres instancias para la discusión. La necesidad de contar con los recursos necesarios (materiales, efectivos etc). La imperiosa necesidad de que las fuerzas policiales, actúen responsablemente y se comprometan con la prevención del delito desde una perspectiva de defensa universal de la vida. Y la existencia de una política de seguridad efectiva y permanente.

En Moreno adolecemos de las tres , veamos que podemos aportar al respecto.

Mucho se versa sobre las cámaras, "que necesitamos más", "que se prendan " " que podamos verlas " etc etc etc pero poco se recala en cual es la función de las mismas. Así como están planteadas solo fotografían , transmiten o registran hechos trágicos, sin demasiadas chances de prevenirlos ni resolverlos todavía. Sin embargo, si en vez de gastar la inmensa cantidad de dinero en esa propuesta pensáramos por ejemplo en monitorear el recorrido de cada patrullero quizá cambiaria la situación.

Un equipo de GPS por cada móvil costaría menos de una decima parte de lo que cuesta la instalación de cámaras y permitiría:

-Controlar el recorrido de los móviles, terminando casi con la posibilidad de que existan las llamadas "zonas liberadas".

-Agilizar la intervención de la policía en situaciones de delito, por lo tanto , en el corto plazo prevenirlas.

-Limitar significativamente la reproducción de nichos de corrupción policial como por ejemplo lo sucedido el año anterior con el combustible destinado a los móviles policiales.

Como se implementaría el control?

El mismo centro de monitoreo de las cámaras podría servir de base, con la creación de un numero local de comunicación que reemplace al 911. El dato clave es la participación civil en el control. Proponemos entonces la creación de un equipo de monitoreo integrado por diversos sectores de la sociedad: Los comerciantes, los trabajadores, los estudiantes, el poder ejecutivo, el poder legislativo, el colegio de abogados, la iglesia y la federación de fomentistas por ejemplo. Lo que garantizaría, proceso de elección democrático mediante, la transparencia e imparcialidad de la mirada de este cuerpo y la participación colectiva de lxs vecinxs en la intervención sobre un problema común a todos .

Claro que esto probablemente complique la persistencia de nichos de corrupción compartidos , para la cual hay que construir la voluntad política necesaria.

Otra medida interesante es la que se viene trabajando desde hace un tiempo vinculada a la convocatoria a la "audiencia pública de seguridad". Esta herramienta consiste en la obligatoriedad para el poder ejecutivo (el intendente) de convocar a la sociedad en su conjunto a debatir la problemática de la seguridad. También se incluye la necesidad de que se convoque oficialmente a las autoridades policiales a participar de dicha instancia. El hecho de que las máximas autoridades políticas y policiales, juntas escuchen y compartan las preocupaciones y las propuestas de lxs vecinxs no debiera sorprender a nadie. Pero lamentablemente, jamás se logra que ambas se hagan presente públicamente a debatir con la sociedad a la que deben representar y cuidar respectivamente. Que esto suceda permitiría que lxs vecinxs denuncien, propongan, pregunten , sin miedo a sufrir represalia alguna por hacerlo. Y además permitiría que las autoridades políticas asuman compromisos públicos con el pueblo que después difícilmente, si este participa de su seguimiento puedan evadir.

Finalmente, mucho se discutió sobre el personal municipal existente, que ronda los 5 mil empleados. Proponemos entonces, crear el programa 500 puertas, que consiste en destinar, 500 empleados con la formación correspondiente a trabajar en cada uno de los 144 barrios de Moreno, desde sus instituciones de base con los niños y niñas. Esto permitiría que, en cada barrio del distrito existan 2 promotores socio comunitarios que le permitan la oportunidad de acceder a una actividad artística, deportiva o educativa gratis a todxs lxs chicxs del barrio. Reactivando además la institución que allí funcione, sea la sociedad de fomento, el club, el comedor etc. Y esto se logra con solo el 10% de la planta actualmente en funciones, de la que muy poco se sabe sobre sus que haceres o actividades laborales lamentablemente.

Estas son tres propuestas sencillas, aplicables, y baratas que pretenden aportar al debate sin correrse ni esquivar el problema. Es interesante que se incorpore la necesidad urgente de confluir en un debate fraterno, colectivo, comprometido sobre este problema que nos aqueja cada vez con más virulencia. Atento a la posible chicana de la falta de propuestas es que incorporo, consiente y convencido del carácter necesariamente político de la discusión estas alternativas. Es hora de pensar en los puntos en común que tenemos como vecinos, como partes del problema, como seres humanos. Apostamos (asumiendo el riesgo que eso implica) a que podamos ir hilvanado nuestras consignas, nuestros sentires, nuestros miedos y certezas. Ese "basta de inseguridad" no debe ser enemigo del "ningún pibe nace chorro", probemos poniéndole una coma, un sencillo recurso lingüístico, que nos acerca y nos piensa de otra manera. Digamos "basta de inseguridad, ningún pibe nace chorro" juntos y ubiquemos reflexivamente las responsabilidades donde deben estar.

Como decía un viejo maestro de las palabras, "cuando no puede resolverse el problema cambiando de pagina, hay que cambiar de libro...", en eso andamos, esperanzados en la posibilidad de ir escribiendo juntos ese nuestro libro....

Lucas Franco Libres del Sur FAP

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