"Antes de desaparecidos, los llamaron terroristas"

La diputada Victoria Donda y un nuevo aniversario del golpe cívico-militar de 1976

Cada 24 de marzo representa para los argentinos una fecha que estimula a la profunda reflexión. Por un lado la búsqueda completa de memoria, verdad y justicia, es el objetivo por el cual debemos movilizarnos, sin entregar jamás las banderas por las que lucharon nuestros 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos. Pero por el otro lado, debemos trabajar para que nunca más en nuestra nación el sistema democrático se vea ultrajado. Es decir, cuidar la democracia de hoy para garantizar la del futuro.

Es así como en la Argentina de 2012 (el mismo país que hace exactamente 36 años vio emerger al terror estatal que primero etiquetó, luego persiguió, y terminó desapareciendo), los DDHH deben ser entendidos desde una concepción integral. Esto significa que cuando hablamos de DDHH debemos incluir a los siniestros acontecimientos de nuestro pasado más reciente, pero también debemos reparar en la obligación que el Estado tiene en el respeto de los más elementales derechos del presente para todo el pueblo en su conjunto. Que se entienda: los argentinos tenemos la necesidad de luchar por los DDHH de ayer y de hoy, en pos de garantizar un porvenir de inclusión para todos por igual.
Ante el arribo de esta fecha especial, la diputada nacional e hija de desaparecidos, Victoria Donda, referente de Libres del Sur - FAP, abrió su reflexión para éste 24 de marzo deteniéndose en primer lugar sobre lo que ella considera una “avanzada en democracia sobre los DDHH más elementales”, con motivo de la promulgación de la llamada ley antiterrorista.
En este sentido, la joven legisladora, no dudó y alertó que “a nuestros compañeros y compañeras, hace 36 años, antes de desaparecidos, los llamaron terroristas. No olvidemos que tanto los militares como sus cómplices civiles `etiquetaron´ con ése rótulo a los militantes populares que soñaron con un país más justo y que lejos estaban de la idea de implantar el terror en la patria, como sostuvieron sus asesinos, justificando así, los peores hechos”.

En este sentido, la diputada de Libres del Sur, destacó que “la poca solvencia técnica de algunos de los artículos de esta ley se prestan a la no feliz confusión de que, por ejemplo, ante una protesta social un juez puede interpretar que se está aterrorizando a la población. De hecho, hace horas la ministra Garré llamó salvajes y desestabilizadores a los sujetos de una reciente manifestación. En la letra de esta legislación no veo el espíritu de una ley que sería, según el kirchnerismo, eminentemente económica. Es una ley que criminaliza dentro de un contexto de auge de conflictividad social y en el marco de un ajuste económico que busca disciplinar a aquellos sectores políticos que no nos alineamos con el gobierno nacional”, agregó Donda.
En una férrea posición desde la cual intentó fundamentar el por qué de su oposición al kirchnerismo, la diputada del FAP, finalizó su observación, y remató que “este 24 de marzo, más que nunca, marcharemos para exigir que el Estado garantice los DDHH de hoy, no nos conformamos con bajar los cuadros con las fotos de los genocidas en la ESMA.
Por nuestros 30.000 compañeros desaparecidos, seguiremos luchando para terminar con la impunidad del aparato represivo; para que la justicia deje de ser una para los ricos y otra para los pobres; para que los trabajadores que luchan, no sean infiltrados mediante el Proyecto X; para que las mujeres dejen de ser víctimas de las redes de trata; y para que la respuesta del gobierno nacional a los pueblos que se alzan contra la mega minería deje de ser la represión, mientras Cristina se arrodilla ante la Barrick Gold”.