¿Sabias que en los jardines, al ingreso, se juega; pero a la lotería con los nenxs?
¿Sabes cuales son las consecuencias y los porque al no asegurarnos la vacante en el nivel inicial?
Si conoces algún nenx que se quedo sin jardín este año.
PASALO Y SUMATE!!
Hoy asistimos a la negación e imposibilidad del estado y sus instituciones, de visualizar la importancia del ingreso de niñxs al nivel inicial; y su necesario correlato en la no vulneración, una vez más, de los derechos de las mujeres en Moreno.
Desde el año pasado existe una reglamentación provincial con implementación municipal para todos los niveles educativos, de selección de aspirantes por medio de sorteos, bajo el argumento de la eliminación de largas colas para las inscripciones. Siendo esto por de mas falaz, ya que sometiendo a los nenxs a las loterías de selección, el que no gana se lo elimina de la vacante de este año. Por lo cual esto esconde; una bolilla debajo de la manga, la falta de infraestructura y presupuesto educativo, y la negativa del acceso igualitario a la educación.
En consonancias esta situación de múltiples consecuentes, quebranta la posibilidad de las mujeres de acceder a un trabajo, a estudio o formación, o simplemente a tiempo de quehaceres privados. Donde aparece la preocupación de dejar a su nenx con una niñera, familiar, amigxs o alguien que lo cuide en las horas que preveía que asistiría al jardín. O lo que es peor postergar todos y cada uno de su planes y planificación anual, por mas urgente que sea; como puede ser el caso del acceso a un empleo o formación personal.
Por lo cual, teniendo en cuenta la reglamentación de este sistema en Moreno, se parte a priori de la premisa de la falta de infraestructura y existencia de más jardines para capitalizar la demanda existente; se decide jugar a la lotería con los derechos de nenxs y mujeres. Esto parece ser una situación que no preocupa a la responsabilidad política que se tiene y no compromete a la decisión ejecutiva y legislativa del distrito.
En Marzo de 2009 se aprobó la ley N° 26.485 de “Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, que debe aplicarse en todo el territorio Nacional.[1] Esta ley define los distintos tipos de violencia, entre ellas la Violencia Institucional hacia las mujeres, que no es otra cosa que la situación que se vive a partir de dicha reglamentación en los jardines. Definiéndose a esta como la sufrida por las mujeres en manos de cualquier profesional, funcionario, personal y/o agente perteneciente a cualquier institución pública que impida, retarde, obstaculice que las mujeres tengamos acceso a las políticas públicas y nos imposibilite ejercer nuestros derechos.
Dicho esto se revitaliza la necesidad de seguir luchando por el respeto, aplicación, implementación y no vulneración de nuestros Derechos Humanos para las Humanas.
[1]Dicha ley define a la violencia contra las mujeres como “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa ó indirecta, tanto en el ámbito público como privado, basado en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica ó patrimonial, como así también su seguridad personal.”
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