Con apenas algunas semanas de campaña, Hermes Binner salió cuarto, con más de dos millones de votos, pisándoles los talones a Eduardo Duhalde y a Ricardo Alfonsín. El Frente Amplio Progresista se transformó así en la gran sorpresa de las elecciones internas de ayer domingo.
Pero es bueno analizar más detenidamente los resultados. Tanto Alfonsín como Duhalde estuvieron en lo que probablemente sea su techo electoral. Dirigentes ambos con prácticamente el 100 por ciento de conocimiento de la población en el orden nacional, que hicieron campaña activa durante los últimos cinco meses, seguramente hasta allí llegaron; y no es nada descartable que tengan, incluso, un retroceso, habida cuenta de las expectativas claramente no alcanzadas con sus votos.
Todo lo contrario sucede con Binner. Decidió el gobernador de Santa Fe su candidatura el 11 de junio pasado y, en términos reales, salió decididamente a la campaña luego de las elecciones de su provincia, hace apenas tres semanas, con un conocimiento público que no excedía el 50 por ciento de la ciudadanía. Fue a partir de allí subiendo sistemáticamente en la intención de voto, hasta llegar al 10,5 por ciento de los sufragios ayer, a menos de dos puntos de los candidatos de la Udeso y del Frente Popular.
Seguramente con dos semanas más de campaña los hubiéramos superado. Por todo ello sostenemos convencidos que: los votos obtenidos por Hermes Binner en estas internas son seguramente nuestro piso electoral, el 23 de octubre ocuparemos el segundo lugar mucho más arriba y seremos la principal fuerza opositora.
Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur- Frente Amplio Progresista
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